26 de septiembre de 2007

Postales de mi tribu

A cuatro semanas de iniciado el viaje, uno no puede dejar de sentir algunas nostalgias. No son los lugares, ni los eventos. Son las personas. Y sin lugar a dudas, las personas de esta imagen han sido, son y serán, las más importantes. Me han acompañado siempre. Se siente su presencia a miles de kilómetros. Su cariño alimenta los momentos alegres (como el actual) y hace más llevaderos los tristes.
Es mi familia. Últimos días de 1976, principios del 77 quizá, en la parcela de Lo Cañas, lugar que de un modo u otro todos seguimos habitando desde siempre.
Mi madre, mujer maravillosa, capaz de entregar un amor absolutamente inconmensurable. Ella sufre todas mis penas... sufre también mis alegrías.
Está Cristián, mi único hermano, mi mejor hermano. Bueno como el pan, altruista como pocos, apenas comienza a hacerse notar en la barriga de mi mamá.
Y César, mi papi. Su nombre debiera aparecer como sinónimo de "bueno" en el diccionario (quizá después del nombre de mi abuelo Ramiro). Tenerlo como padre hace que uno sea
incapaz de perder alguna vez la fe en la humanidad. Ahora lejos de casa, recibo de sus hermanos todo el cariño que él siempre les prodigó, y su imagen se acrecienta.
Los tres presentes en la distancia, dejándome sentir, cada cual a su modo, el amor gigante que nos une. Ahí se los dejo.

(Por cierto, la bola de grasa que sostiene mi mamá en sus brazos soy yo. Saludos paulistas para todas y todos.)

23 de septiembre de 2007

(...)



(Au revoir Bip)
1923 - 2007

11 de septiembre de 2007

Salvador Allende, último discurso por radio Magallanes

Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

8 de septiembre de 2007

Sin Verbos II

7:30 de la mañana. De la cama a la cocina. Agua caliente, café de grano, pan tostado, huevos revueltos. Todo en la bandeja, todo para dos. Vuelta al dormitorio. Vuelta, con cuidado, junto a ti. Tú, con los ojos cerrados, en un simulacro de sueño. El beso en la mejilla, la mano sobre los cabellos dorados, el suave susurro al oído, “listo mi vida”. El lento dibujo de una sonrisa sobre el rostro, calma, franca, feliz. La bandeja entre ambos, distancia excesiva para dos amantes. Sólo un momento, el necesario para la contemplación y el alimento. Cuatro ojos ansiosos, cuatro manos inquietas. Los labios en el borde de las tazas, con la vista fija en el otro. Un mordisco al pan crujiente y las migajas sobre los pechos desnudos. Risas, gestos, guiños…

Teléfono…

7:30 de la mañana. Ojos abiertos pegados en el techo. La cama enorme y fría. El retrato sobre el velador. Soledad y ausencia.



M.T.

23 de mayo de 2007

INFORME 2007 DE AMNISTÍA INTERNACIONAL - El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo

Los gobiernos poderosos y los grupos armados están fomentando deliberadamente el miedo para erosionar los derechos humanos y crear un mundo cada vez más polarizado y peligroso. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, 23 de mayo, al presentar su Informe 2007, en el que realiza su evaluación anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.


20 de mayo de 2007

Postales de mi tribu

Uno escarba a veces en las cajas de fotos viejas y va encontrando recuerdos. Propios y ajenos. Si esas cajas se encuentran en el propio hogar o en el de algún familiar o amigo, aunque sean recuerdos ajenos van constituyendo también fragmentos de memoria que, de algún modo u otro, le pertenecen claramente.
Comparto aquí un trozo de mi memoria, y espero ir compartiendo más. No sé si comienzo por el principio, pero sí me parece que este es un buen inicio.

Diciembre de 1972
Mis padres, Edith y César, saliendo del Registro Civil como recién casados (matrimonio civil, el que vale). A la Izquierda mis abuelos maternos, Sergio y Clemira, y a la derecha los paternos Tencha y Ramiro.

18 de mayo de 2007

Blue in the Face - Jim Jarmusch deja de fumar.

YouTube resiste todo. Bromas de escolares gringos, noticias espectaculares grabadas con el celular de un testigo, videos musicales buenos y malos, recuerdos televisivos de hace 20 años, etc. Con un poco de suerte, uno se topa con algunas joyitas.

He aquí algunos minutos de Blue in the Face, película hecha con remedos de Smoke, ambas escritas por Paul Auster y dirigidas por Wayne Wang. Se mezclan Lou Reed hablando de su relación con NY, y la notable conversación de Auggie Wren (Harvey Keitel), el entrañable dueño de la tabaquería, con el director Jim Jarmusch, quien ha decidido dejar de fumar y comparte su último cigarrillo con Auggie.

10 de mayo de 2007

Verbos

escrito pensándoTe

Desperté queriendo seguir durmiendo. Debo levantarme, pensé. Esperé. Vi amanecer. Logré pararme, desayunar, salir. Caminé silbando. Silbaba pensando, recordando, intentando olvidar. Corriendo, conseguí llegar. Decidí entrar, sentarme, escuchar, apuntar, preguntar, responder, aprender. Salí ignorando. Añoré amarte. Amé añorarte. Odié perderte. Comprendí seguir queriéndote. Decidí viajar, buscar, encontrarte. Pretendí arriesgarme llamándote. Llovía. Logré verte. Temblé. Probé conquistarte. Fracasé, ¿recuerdas?.

Desearía haberme quedado, borrarme, desaparecer. Apostar amarte resultó extraviarme, ansiando saber recomenzar. Lamenté hacerlo… Sigo viviendo.

M.T.

(Escribir con verbos no es precisamente un ejercicio original... el uruguayo
Leo Maslíah tiene
ya un cuento llamado "70 verbos", que se puede leer aquí)