Uno escarba a veces en las cajas de fotos viejas y va encontrando recuerdos. Propios y ajenos. Si esas cajas se encuentran en el propio hogar o en el de algún familiar o amigo, aunque sean recuerdos ajenos van constituyendo también fragmentos de memoria que, de algún modo u otro, le pertenecen claramente.
Comparto aquí un trozo de mi memoria, y espero ir compartiendo más. No sé si comienzo por el principio, pero sí me parece que este es un buen inicio.
Diciembre de 1972
Mis padres, Edith y César, saliendo del Registro Civil como recién casados (matrimonio civil, el que vale). A la Izquierda mis abuelos maternos, Sergio y Clemira, y a la derecha los paternos Tencha y Ramiro.
Mis padres, Edith y César, saliendo del Registro Civil como recién casados (matrimonio civil, el que vale). A la Izquierda mis abuelos maternos, Sergio y Clemira, y a la derecha los paternos Tencha y Ramiro.
2 comentarios:
... que emocionante es encontrar estos fragmentos de la memoria... porque además con los años uno va cambiando la perspectiva en relación al tiempo... uno comienza a ver a sus "viejos" jóvenes. En esa foto, cuántos años tendrían? seguro que alrededor de los mismos que nosotros ya tuvimos o tenemos... eso lleva a emocionantes reflexiones. Yo hace unos días encontré una carta de mi madre para la suya en que le contaba -desde lejos- cómo había sido mi nacimiento, su parto. Emocionante considerando que estoy a pocos pasos de los mismo...
... veremos qué más sale de tus registros...
Precisamente. Cuando mis papás se casaron, tenían 31 y 32 años. y uno que ya los alcanzó, comienza a mirarlos nuevamente como un referente, viendo también dónde está uno, y dónde no está también, a la misma edad. Seguiré escarbando, desordenadamente por supuesto. Hay mucho dónde tallar, tanto para atrás como para adelante
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